Sabine Bieber, una mujer de Estados Unidos, ha ingresado en prisión tras ser condenada a 40 años (de los que cumplirá cinco) por homicidio negligente al administrar una sobredosis mortal del antihistamínico difenhidramina (Benadryl) a un niño de un año. El hecho se produjo en una guardería de su propiedad. El juez acusa a Bieber de administrar antihistamínicos a los niños para mantenerlos dormidos.
Este no es el único caso en que un niño muere por ser administrado con antihistamínicos por los cuidadores de la guardería. Recientemente un bebé de dos meses murió en una guardería de Wilmington por una intoxicación por difenhidramina. Los investigadores intentan descubrir cuándo se le administró el medicamento para determinar si los responsables de la guardería son culpables de homicidio.
Entre 1969 y 2006, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA) informó de 54 muertes de niños asociadas a descongestionantes nasales y 69 a antihistamínicos.